Articulo redactado por el Dr. Luis Miguel Sánchez Suárez

Hace un tiempo vino A. un paciente de 48 años, quién acudió a mi consulta porque su
cardiólogo le preocupaba su salud bucal que para ese momento se encontraba bastante
bastante deteriorada. De hecho, su médico tomó esta decisión debido al hábito de fumar, el
sedentarismo y la mala higiene bucal , lo que lo había predispuesto a sufrir problemas
cardíacos graves.

Cada 29 de Septiembre se celebra el Dia Mundial del Corazón y, según la OMS, 17.5 millones
de personas mueren de enfermedades del corazón y este número amenaza con aumentar a 23
millones en 2030 si no cambiamos nuestros hábitos de vida.

La Fundación Española del Corazón aconseja adoptar hábitos saludables, como hacer
ejercicio, realizar una dieta saludable, controlar el colesterol, la presión arterial y, por
supuesto, evitar el alcohol y el tabaco. Sin embargo, como dentista, recomendaría tener en
cuenta también nuestra salud bucal, como parte de un enfoque integral de la salud en general.

Es probable que usted como lector se pregunte cual es la relación entre la boca y las
enfermedades del corazón,

Ya en la década de 1990, la comunidad científica comenzó a centrarse en el vínculo entre las
enfermedades periodontales y los problemas cardíacos: en general, los problemas orales
crónicos causan una alta concentración de toxinas, lo que conduce a una inflamación
permanente. Aparecen numerosas sustancias, como la proteína C reactiva, las citoquinas y
otros mediadores inflamatorios, que causan una cascada de reacciones bioquímicas que
conducen a la acumulación de colesterol en las arterias y la aparición de enfermedades
cardíacas debido a la arteriosclerosis (DeStefano F, Anda RF). , Kahn HS, Williamson DF, Russell
CM. Enfermedad dental y riesgo de enfermedad coronaria y mortalidad. BMJ. 1993 13 de
marzo; 306 (6879): 688-91.). Por lo tanto, una boca enferma significa una mayor cantidad de
sustancias nocivas que circulan en la sangre, lo que también aumenta el riesgo de
enfermedades del corazón; De ahí la importancia de mantener su boca sana, y aún más si ya
ha sufrido un evento cardiovascular.
Independientemente del vínculo entre los problemas dentales y la salud del corazón,
mantener una buena salud bucal debe ser un hábito primordial en el estilo de vida.

Tal vez sea demasiado audaz cuando aconsejo a la Fundación Española del Corazón que,
además de preocuparse por recomendar hacer ejercicio, dejar de fumar y tomar alcohol,
además de controlar nuestra ingesta de alimentos y colesterol, sería interesante alentar la
importancia de controlar nuestra salud oral, Considero que tiene una importancia crucial para
nuestro bienestar a largo plazo.

En la actualidad, A.realiza controles dos veces al año y su salud bucal ha mejorado mucho.
Además, ha perdido algo de peso y ha dejado de fumar, de ahí que su corazón se haya
recuperado; Me hace feliz cuando mis pacientes se dan cuenta de la importancia de mantener
hábitos saludables. Ahora, A. incluso me desafía a mantenerme en forma con él durante sus
senderos para caminar, algo que se ha convertido en un hábito en su vida diaria: está
convertido en un campeón y su premio es vivir una vida más plena.