En el día a día de mi consulta, no deja de causarme curiosidad cómo algunos pacientes hacen lo imposible por conseguir una visita de urgencia ante cualquier pequeño daño de sus dientes anteriores, reaccionan con gran preocupación al mínimo deterioro de los dientes que muestran en su sonrisa.
Sin embargo, al realizarles el reconocimiento bucal, me sorprende observar menoscabo o pérdida de muelas y -lo que es peor-, que ante dicho panorama, la reacción es prácticamente de indiferencia, es como si esas piezas dentarias carecieran de total importancia por el simple hecho de que “no se ven”.
Y es cierto, las muelas o dientes posteriores están confinados a la profundidad de nuestra boca y no tienen un componente estético directo, es decir, al sonreír, nadie se va a enterar de que te faltan las muelas. No obstante, esto solo tiene de cierto una parte, pues la pérdida de los molares trae consigo cambios en la morfología y en la función de la boca afectando nuestra salud.

Las muelas: ¿No se ven no me importan?

Antes de responderme, déjame que te presente tres situaciones futuras si careces de molares.