El invierno trae consigo condiciones ambientales y hábitos que pueden afectar la salud bucodental. Muchas personas toman frecuentemente té o café caliente para contrarrestar el frío. Además, para proveerse de vitamina C se aumenta el consumo de cítricos, que se toman como frutas frescas o se beben sus zumos. Y se suma a esto que  el frío provoca grietas en los labios.

Estas costumbres y el cambio de temperatura exponen a la boca y dientes a riesgos de enfermedades.

Las bebidas calientes y su impacto en la sensibilidad dental

Está demostrado que las bebidas calientes provocan hipersensibilidad dental. Un té, un café, una sopa, se expanden por toda la cavidad bucal y por su estado líquido llegan a las zonas más sensibles.

La alta temperatura de las bebidas puede dañar el esmalte dental. El nervio se expone a estímulos y esta es una evidente causa de dolor y molestias. El problema de las bebidas calientes se acentúa en las personas que tienen desgaste de la superficie dental o contracción gingival.

La capa interna de los dientes tiene unos tubos diminutos en los que se encuentran los extremos de los nervios. Están llenos de líquido. Cuando tomamos bebidas calientes, ese líquido se mueve y se produce el dolor.

¿Afectan los cítricos a la salud bucodental?

El limón, las naranjas, el kiwi y, en general, los cítricos, pueden ser también dañinos para la boca y los dientes. Aunque se trata de alimentos saludables, poseen un alto contenido en ácido que erosionan y desmineralizan los dientes.

¿Por qué se produce este problema? Cuando el esmalte de los dientes de desgasta, queda expuesta la dentina. Este es un tejido mineralizado que protege la pulpa interna. El ácido de los cítricos se mete en la dentina y provoca dolor y hasta lesiones graves en las piezas dentales. La dentina queda desprotegida, y el diente se vuelve más vulnerable a bacterias. Como resultado, aparecen las caries.

Esto ocurre cuando se comen cítricos o se beben zumos en exceso. Un cepillado luego de media hora de estas ingestas es una buena medida de prevención. Si esto no es posible, es conveniente enjuagar con agua, para arrastrar los restos.

El frío provoca labios agrietados

Los labios con una parte de la boca muy expuesta a los agentes externos, por ellos pasan los alimentos y el aire. Están en contacto directo con el exterior y, por tanto, no tienen protección contra agentes patógenos.

El invierno es la estación de los labios agrietados. El frío hace que los labios pierdan sus lubricantes naturales y se resequen. Contribuye también la deshidratación, pues en invierno se consume menos líquido. Como consecuencia aparecen grietas muy molestas.

Si las grietas se profundizan, pueden producirse infecciones y llagas, y el problema se agrava. ¿Cómo prevenir las grietas y la resequedad de los labios? Como trucos caseros, lubricantes especialmente creados para este fin. La vaselina mezclada con cera de abejas es un protector muy eficaz. Aunque en todos los casos lo más recomendable es consultar a nuestra clínica dental preferida.

El LG Dental tenemos como objetivo ofrecer soluciones personalizadas a los problemas básicos de la boca de nuestros pacientes. Y todo ello con tecnología de vanguardia y los mejores especialistas.