Aunque la propia salud bucal puede provocar estrés emocional, algunos trastornos bucodentales pueden ser causados por conflictos emocionales. Los últimos estudios realizados en el sector demuestran que, de cada tres personas que acuden al médico o al dentista con dolor o problemas de salud, al menos una de ellas presenta un trastorno psicosomático o mental, generalmente asociado a estrés.

¿Cómo se relaciona la salud bucodental y el estrés?

En la práctica, existen varios problemas dentales que se relacionan directamente con el estrés. Un ejemplo común sería el de una persona que duerme rechinando los dientes, a causa de un gran estado de tensión.

Muy a menudo, el estrés y la ansiedad provocan una hiperactividad de los músculos de la mandíbula y de la boca, lo que genera diversos problemas dentales, como dolor maxilofacial. Pero además, algunas enfermedades se relacionan con problemas bucodentales: la depresión promueve la periodontitis y los trastornos alimentarios dañan el esmalte dental.

Además de las causas orgánicas de estas patologías, muchos odontólogos comienzan a enfocarse en una visión holística de los problemas del paciente. Los especialistas señalan que, si bien generalmente las causas de los problemas son orgánicas, es necesario tener en cuenta los posibles orígenes emocionales de la enfermedad dental.

Esto es especialmente importante cuando, a pesar de ir al dentista el problema continúa, o la persona sufre una larga enfermedad, patología que no avanza con los sucesivos tratamientos odontológicos.

¿Cómo evitar el estrés afecte la salud bucodental?

Fortalece tu sistema inmune

El estrés reduce la respuesta inmune y se potencia la aparición de aftas en la boca, aflojamiento de los dientes y otros problemas dentales. Por eso es importante mantener una dieta saludable, rica en nutrientes, especialmente frutas y verduras crudas, cereales y legumbres.

Previene el mal aliento

Otra de las causas comunes del estrés es la halitosis o mal aliento. Para combatir este problema es esencial llevar una alimentación adecuada, realizar limpiezas periódicas de los dientes y la boca y mantenerse bien hidratado.

Mantén una adecuada higiene bucal

La higiene bucal adecuada ayuda a prevenir las enfermedades bucodentales. Es necesario cepillar los dientes después de cada comida, durante al menos 2 minutos, limpiar las encías y también la lengua. No olvides utilizar hilo dental, pues es imprescindible para una adecuada limpieza de los dientes.

Evita los alimentos nocivos

Evita los alimentos que perjudican tu salud bucodental: las golosinas y los dulces, las bebidas carbonatadas y azucaradas (los refrescos), los hidratos de carbono complejos (el pan blanco, la pasta, las patatas fritas), las frutas y bebidas ácidas, el café y el vino, entre otros.

Consulta al dentista

Si sufres de estrés, es conveniente que consultes a un odontólogo que pueda reconocer los trastornos que pueda estar generando y proporcionar la terapia adecuada. Si el profesional detecta que el problema bucodental se relaciona con estrés o algún trastorno mental, lo recomendable es que consultes a un terapeuta.

Conclusión: reduce tu estrés

Si crees que el estrés afecta tu salud y tu bienestar, haz ejercicios de relajación, de meditación, busca nuevas actividades que te ayuden a controlar la tensión. Si no puedes hacerlo solo, busca ayuda, pues el estrés no solo afecta tu salud bucodental, sino que tiene un impacto directo en todas las áreas de tu vida.

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