La férula de descarga es un dispositivo dental que contribuye a descargar las tensiones que las personas acumulan en la mandíbula. El estrés y las emociones crean nudos de tensión en el cuerpo, que es necesario aliviar. Y uno de los puntos de tensión más importante es, precisamente, la mandíbula.

Los problemas que esta afección pueden ocasionar son de diferente gravedad. Se manifiestan en algunos síntomas, como el rechinado de los dientes, dolores de cabeza, de oído o de espalda. Cuando las tensiones se prolongan en el tiempo, lesionan el aparato bucal y dental; incluso pueden afectar la movilidad del cuerpo si se afectan las vértebras.

¿Cómo funciona la férula de descarga?

La férula de descarga o férula dental se fabrica a medida del usuario y con el molde de su mandíbula. Como vemos, su función principal es amortiguar la presión que se ejerce sobre los dientes, cuando se aprietan ambas mandíbulas.

Cada férula suele estar fabricada en resina, en plástico, y el grosor no supera los tres milímetros. El mismo usuario se la puede colocar fácilmente, pues encaja perfectamente en las coronas de su mandíbula superior o inferior.

¿Por qué se llama “de descarga”? Precisamente porque permite descargar las tensiones. Facilita la relajación de la mandíbula y su correcta postura.  Si la férula no estuviera, la descarga se realizaría directamente sobre las mandíbulas y poco a poco se perdería su alineación normal.

Este dispositivo corrige principalmente trastornos de bruxismo y de articulación temporomandibular. El odontólogo en ocasiones la sugiere también para problemas de roturas dentales y de dientes muy gastados.

¿Cómo saber si se necesita usar la férula de descarga?

Hay algunos síntomas que pueden estar indicando que la férula de descarga es necesaria:

• Dolor de mandíbulas al abrir mucho la boca, por ejemplo, al bostezar.
• Despertar con dolor mandibular.
• Experimentar bloqueos de mandíbula.
• Dificultades para morder.
• Fricciones involuntarias de los dientes y muelas entre sí, síntoma de bruxismo.

Principales cuidados de la férula de descarga

• Limpieza. Al igual que los dientes, la férula debe ser bien higienizada cada vez que se usa; con un buen cepillo y agua serán suficientes. Una vez a la semana es aconsejable sumergir la pieza en agua con algún limpiador efervescente de prótesis. Esto asegurará la eliminación de microorganismos.

• Guardarla en un estuche. Es otro factor a tener en cuenta. Cuando ya está fuera de la boca, la férula debe permanecer en su estuche. Esto evitará que se deteriore y se contamine.

La visita periódica al odontólogo siempre es una medida de precaución. El profesional evaluará  los resultados y sugerirá las modificaciones necesarias para el éxito del tratamiento.