La concentración de bacterias y humedad en la boca incrementa los riesgos contra la salud bucodental. El peligro de piercings y perforaciones bucales radica en principio en las dificultades para la cicatrización y la posibilidad de infecciones.

El peligro de piercings y perforaciones bucales

Las perforaciones bucales necesarias para colocar piercings en mejillas, labios, o lengua, tienen implícitos algunos riesgos. Más allá de la inflamación y el dolor, existe la posibilidad de que el cuerpo rechace el objeto extraño. La infección siempre estará latente por las condiciones de la zona.

Hemorragias, pérdida de dientes y maloclusión

Si la persona que ejecuta la tarea de perforación no tiene experiencia, puede dañar nervios o vasos sanguíneos en la lengua y desencadenar una hemorragia durante la perforación. También puede afectar el sentido del gusto y alguna función motora. La inflamación puede llegar a comprometer los ganglios de la mandíbula inferior y el mentón.

Una mala colocación puede desencadenar en traumatismos y hasta la pérdida de dientes, a causa del rozamiento con el metal. La  maloclusión dental se produce cuando el objeto extraño altera la posición de los dientes y el equilibro de fuerzas de la lengua. Esto puede modificar la mordida.

Retracción de encías o daños en glándulas salivales

La retracción de encías, conocida como resección gingival, deja al descubierto una mayor superficie dental. El diente pierde inserción, estabilidad, comienza a moverse y puede caerse; si la persona fuma, el riesgo se incrementa.

Los piercings en los labios pueden ocasionar daños a las glándulas salivales, que incluso pueden obstruirse.  El peligro también se incrementa por ser posibles transmisores de todos los tipos de hepatitis. El riesgo de tragarse el piercing siempre está presente.

Bacteremia, endocarditis y placa bacteriana

La bacteriemia o flujo de bacterias hacia la sangre a partir de una infección, es otro peligro de los piercings y perforaciones bucales. Se manifiesta en aumento de la temperatura, escalofríos, temblores y enrojecimiento de los bordes de la herida.

Pero esa posibilidad de ingresar al torrente sanguíneo también puede acarrear daños al corazón. La Endocarditis es una inflamación de válvulas o de tejidos cardíacos, que en este caso puede ser ocasionada por las bacterias bucales.

Una consecuencia importante es el incremento de la placa bacteriana. La enfermedad periodontal se puede originar en la presencia misma del metal que propicia la acumulación de bacterias. Esto favorece la formación de sarro, en especial en los dientes anteriores inferiores; el mal aliento también se deriva de esa acumulación de placa.

Algunos otros riesgos importantes

En algunos casos, el piercing produce alteraciones del habla, pues dificulta la pronunciación las letras L, R, S y T. También el material de fabricación puede ocasionar alergias. El níquel es el de más cuidado, y el oro no es recomendable; no suelen estar hechos con materiales hipoalergénicos.

El peligro de piercings y perforaciones bucales está demostrado. Si aún persiste en la idea de colocárselo, es recomendable que se acuda a una clínica o un centro especializado. La evaluación periódica por parte del dentista es indispensable.

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