Durante la infancia es el momento en el que a los niños les empiezan a salir sus primeros dientes de leche. Es por esto por lo que se les debería inculcar desde que son pequeños los mejores hábitos en su higiene dental para que, cuando sean mayores, puedan mantenerlos, además de permitirles un correcto desarrollo de los dientes, evitando así numerosos problemas futuros.

Hábitos en niños

Los padres son los principales encargados de crear una serie de hábitos para la higiene dental de sus hijos, incorporando una serie de acciones que nuestro hijo cogerá como parte de su rutina y realizará de una forma natural. Por tanto, es importante destacar algunos de los hábitos más importantes de inculcar en edad infantil para su posterior continuación en la vida adulta.

Algunas de estas acciones son:

• Limpia sus encías: este trabajo es exclusivo para los padres, ya que, cuando el niño está en edad de bebé, se deben limpiar las encías antes de que les salgan los dientes con una gasa húmeda después de cada biberón.
• Cepillado diario: una vez les hayan salido los dientes, deben aprender que se tienen que cepillar de forma correcta y completa los dientes después de cada comida para evitar así que se queden restos de comida en los dientes y, esto pueda ocasionar problemas mas graves en el futuro.
• Enjuague bucal: entre la gente adulta es una práctica común, pero en los niños no lo es tanto. Se recomienda que empiecen a utilizar esta práctica a partir de los 4 años de edad, y es recomendable que se utilice un enjuague sin alcohol.
• Uso de seda dental: el uso de seda dental es uno de los que mayor beneficio da en la higiene dental. Es por ello, por lo que sería beneficioso inculcarle esta práctica desde que tienen unos 7 años para que, cuando sean un poco más mayores, sean capaces de utilizar la seda y solos sin la supervisión de un adulto, garantizando así la limpieza total de la boca.
• Limitación del consumo de azúcar: el consumo de alimentos azucarados es uno de los causantes de problemas dentales. Por tanto, es aconsejable reducir el consumo de este tipo de alimentos con el fin de reducir al máximo la cantidad de problemas que puedan desarrollarse.
• Renovación del cepillo de dientes: cuanto mayor uso hagamos del cepillo de dientes, mayor será el desgaste y menor la eficiencia. Por tanto, se recomienda la renovación del mismo cada 6 meses cuando los niños son pequeños.